Muchas veces tenemos la impresión de que en España lo tenemos todo: el sol, la movida, la comida… pero para muchos eso no es suficiente y dejan el país. ¿En búsqueda de qué?

“Mejor reconocimiento económico, un buen equilibrio entre vida profesional y familiar, una progresión profesional más rápida… son algunos de los beneficios que valoran los ingenieros que deciden internacionalizarse.” Nos lo cuenta Juan Aguilera, ingeniero industrial por la Escuela de Sevilla y fundador de Spanish Engineers, empresa especializada en la contratación y reubicación de ingenieros por Europa. “Creé Spanish Engineers en 2022, a raíz de una doble observación: si bien hay una escasez de ingenieros en varias partes de Europa, en España hay muchos ingenieros cualificados que no se sienten bien valorados. En mi trabajo, estoy a diario en contacto con ingenieros en búsqueda de reconocimiento y de crecimiento profesional y les ayudo a conseguir sus expectativas.”

Originario de Villamartín, en la provincia de Cádiz, Juan trabajó como ingeniero en Bélgica durante 10 años. Un tiempo durante el cual tuvo la oportunidad de participar en una variedad de proyectos que le llevaron a descubrir muchos países como Argentina, Arabia Saudí, Marruecos, los Países Bajos y Francia, entre otros. Juan regresó en 2021 a España con la idea de ayudar a otros ingenieros como él a construir su carrera internacional, haciendo uso de su red en Bélgica y otros países Europeos. “Vivir y trabajar en el extranjero fue la mejor experiencia de mi vida, tanto desde un punto de vista profesional como personal. Animo encarecidamente a mis compañeros a hacer lo mismo, aunque solo sea por unos pocos años. Trabajar 2 o 3 años en el extranjero equivale a una experiencia de 5 a 6 años en su país de origen. Además otorga una gran confianza en uno mismo y establece una base sólida para cualquier plan futuro que se pueda tener”.

Según Juan, los ingenieros españoles que trabajan en países como Bélgica se benefician mucho de esta experiencia desde todos los puntos de vista: están expuestos a un entorno internacional, mejoran sus habilidades lingüísticas y tienen acceso a ingenierías de muy alto nivel técnico y la posibilidad de participar en proyectos internacionales muy innovadores. “Además de ganar un buen salario en un país con una alta calidad de vida, es una experiencia que abre nuevas perspectivas a los que se atreven”.